27 nov 2011

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL SURF,pela revista americana"SURFLINE"

Los diez mandamientos del surf

Una de las consecuencias de la popularización de la práctica del surf es la gran masificación en las playas. En verano se saturan aún más los picos y conquistar una ola puede convertirse en toda una odisea. El medio on-line 'Surfline' define algunas normas para practicarlo

La playa donostiarra de La Zurriola puede llegar a acoger a más de un centenar de surfistas en un día con buenas condiciones de surf. Foto: CEDIDA
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"Existen unas reglas no escritas en la práctica del surf que, sin embargo, todo buen surfista conoce". Son las palabras de Marta Huércanos, una de las surfistas más veteranas de la playa donostiarra de La Zurriola o de la antigua playa de Gros, como prefieren denominarla los más nostálgicos del antiguo pico que se formaba antes de las obras de remodelación de la playa en 1993. Huércanos, de 44 años, considera, como muchos otros surfistas, que estas normas no escritas deben de conocerse y respetarse para "conseguir que haya cierto orden a la hora de surfear" porque argumenta que "como todo en la vida, se trata más bien de un saber estar".
Y es que coger una ola puede llegar a originar disputas y enfrentamientos si no se tienen en cuenta, por ejemplo, cosas tan básicas como "respetar el turno de quien tenga preferencia al coger una ola", tal y como explica Huércanos.
Hace al menos una década que el surf ha dejado de ser un deporte de minorías y sus encantos han terminado por seducir no sólo a personas de todas las edades sino incluso a aquellas que se han criado y viven lejos del mar. El aspecto que presentan cualquiera de las playas de La Zurriola, Zarautz o Hendaia, sin ir más lejos, muestra la otra cara de la popularización del surf: la creciente saturación de surfistas en las playas, lo que ha dado lugar a una mezcla "un poco explosiva", según cuenta Ibon Muñoz, un aficionado al surf que en verano opta por "huir a lugares menos frecuentados, aunque para ello -dice- tenga que gastar más tiempo y gasolina". Este surfista tolosarra afincado en Donostia explica que "el problema es que en verano se juntan el hambre con las ganas de comer porque a la inexperiencia de muchos principiantes se suma la impaciencia y los malos modales de muchos veteranos y también de los que no tienen tanta experiencia".
Otro de los que comparte la opinión de Muñoz es el surfista Hodei Mujika, de 28 años, que frecuenta la playa de La Zurriola. Los picos en donde se forman las olas se inundan de cientos de puntitos negros que luchan desesperadamente por recorrer una ola y esta saturación ha provocado que impere, según dice Mujika, "la ley de la jungla". Este surfista pasaitarra opina que muchos de los que empiezan a practicar este deporte o llevan poco tiempo "desconocen algunas normas que no son otras -dice- que de convivencia en el agua".
ambiente caótico
"Lejos de la esencia del surf"
Mujika cuenta que cualquier fin de semana se pueden concentrar en el pico alrededor de 40 personas. "Novatos, expertos, tablones, corchos y tablas. Todos juntos y revueltos y con continuas saltadas y gritos de aviso". Este ambiente caótico que describe Mujika está, según cuenta, "bastante lejos de lo que representa la esencia misma del surf", ya que argumenta que hace unos años "la gente entraba a surfear con más humildad y más aún si desconocían la playa". En este sentido, Mujika lamenta, además, que "antes se respetaban siempre los turnos y algunos otros principios que forman parte de la cultura del surf".
¿Pero cuáles son esas reglas no escritas de la práctica del surf? Una de las páginas web más prestigiosas a nivel mundial sobre temas relacionados con el surf define lo que llama la Surfing Etiquette , en relación a los principios básicos que se deben respetar cuando se practica este deporte. El medio on-lineSurfline las clasifica en diez apartados aunque matiza que existen muchos más.
normas básicas
Convivir entre las olas
Éstas son algunas de las normas no escritas en la práctica del surf que explica Surfline , que pretenden favorecer la convivencia entre los surfistas y conseguir así transformar las disputas en un buen día de surf.
1. La elección de la playa y las olas según el nivel de cada uno. Se refiere a ser consciente de las limitaciones de cada uno y actuar en consecuencia a la experiencia que se tenga.
2. Esperar el turno. Si alguien ha estado esperando más tiempo, tiene prioridad en coger la próxima ola. Generalmente tiene preferencia el surfista que esté remando más cerca del pico y, una vez cogida la ola, será sólo suya, por lo que el resto que lo haya intentado debería dejar pasar la ola.
3. El surfista situado más adentro tiene derecho a recorrer la ola. Una vez que el surfista está parado, corriendo desde adentro, tiene derecho a seguir.
4. No tomar la ola de otro. Puede ser muy peligroso que haya más de un surfista por ola. Al remar una ola, es importante mirar hacia adentro antes de tomarla, por si alguien la hubiera tomado antes.
5. Comprobar cuál es el ambiente en el pico y prever si la situación del mar cambiará mientras se surfea.
6. Compartir las olas; es decir, si dos surfistas están remando una ola que va a romper para ambos lados, es un gesto positivo el compartirla y remar la ola en el sentido contrario al que la coja el otro.
7. Mantenerse fuera del alcance de otros surfistas al remontar una ola. Se trata de no molestar la trayectoria del que está surfeando.
8. Ayudar a otros surfistas novatos aconsejándoles sobre el lugar donde deberían de colocarse, la postura, la manera de remar, etc.
9. Respetar a los surfistas locales cuando se viaja y observar la ola y la gente que la frecuenta.
10. Dejar fuera del agua los prejuicios y no violentarse. Surfline hace hincapié en la idea de que todos los surfistas tienen el mismo derecho de compartir las olas. En caso de conflicto destaca que nunca se debe agredir a nadie en el agua. En definitiva, invita a los surfistas a intentar relajarse y disfrutar del baño.

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